acabar con las confrontaciones entre los Poderes del Estado, es necesario que se instale, lo más pronto posible, la Mesa de Diálogo para la Reforma del Estado, como un espacio para la reconciliación, el acuerdo político y la construcción de consensos.
Morelos cuenta con distintas instituciones y organismos dedicados a mantener el diálogo institucional. Dos de esos espacios importantes son: el Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal (IDEFOM) y la Mesa de Diálogo Para la Reforma del Estado, este último contemplado en el decreto número 356, publicado en el periódico oficial Tierra y Libertad número 4796.
El primer organismo se constituyó, como un espacio de diálogo y acuerdo entre los presidentes municipales y el segundo de ellos se creó de manera exprofeso, para los acuerdos y consensos entre los titulares de los tres Poderes y, se podría ampliar, a la participación de los dirigentes de los partidos políticos.
En estos momentos, ambos espacios de diálogo democrático podrían funcionar para transitar hacia una conciliación política, ante la evidente confrontación que existe entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, enfrentamiento que sólo ha polarizado el ambiente en perjuicio del estado y de los morelenses.
El titular del Poder Ejecutivo tiene facultades para llamar al diálogo y al acuerdo a los 36 presidentes municipales a través del IDEFOM y también tiene la posibilidad de instalar la Mesa de Diálogo para la Reforma del Estado, a fin de sentarse en el mismo lugar y espacio con los coordinadores de los grupos parlamentarios del Congreso del Estado.
El diálogo y el acuerdo, son indispensables en estos momentos para lograr conciliar y dirimir las diferencias políticas que existen entre unos y otros, para construir consensos y resolver aquellos temas que confrontan.
Es evidente que se tiene que dialogar y construir acuerdos sobre temas fundamentales, entre ellos el Presupuesto de Egresos del 2023, la Entidad Superior de Auditoria y Fiscalización, la seguridad pública, la procuración de justicia y la reforma político electoral.
A nadie le conviene la ruptura y el enfrentamiento, por el contrario, afecta la buena marcha del gobierno en su conjunto y, sobre todo, daña la vida pública del estado. De ahí que, es responsabilidad de los titulares de los Poderes del Estado, mostrar voluntad política para el diálogo y la conciliación.
Aún están a tiempo de recomponer y construir consensos que beneficien a Morelos. Ceder y conceder, es una regla infalible de la política de acuerdos, renunciar a ella, es propiciar la confrontación estéril e innecesaria. Es tiempo del diálogo franco y directo.